Poemario Diverso

Vena

Una vena castellana ha inundado,

mi cuerpo.

Son tan profundos sus versos

que me han llegado hasta el hueso.

Serán para que cante al amor,

al espíritu y al cuento.

Que hable del sol castellano

del malvón, el patio y el Duero.

Que lleve a pasear al lector

Por calles llenas de sueños.

Del castillo, al puente de hierro

De la Alhambra, al carretero.

Que han de ser tan fuertes estos

versos, que los pondré en otra hoja

porque; los llevo revueltos.

Son verbos que conjugados,

hablan a través del tiempo.

Charlitos


Pedido

Voy a pedirle a mi ángel

lleve esta carta al cielo,

Donde viven las estrellas

Y se cumplen las quimeras.

Quisiera sentirme pleno

en una casa blanca y solariega

Colmada de malvones y hortensias,

Donde, su patio tenga…

Una higuera!!!

Una mesa larga…,

Para la familia, cuando venga.

¡¡¡Los ambientes…, amplios

Llenos de luz y colores.

Árboles copiosos,

de hojas como lentejuelas.

Que todo brille…,

que mis relaciones estén plenas.

Y por las noches,

Con guitarras, se vayan las penas.

Las ventanas, sin pistillos…

Que entre el sol de la mañana

y deje su calor, a la siesta.

Con una vida prodigiosa,

De hijos, nietos, amigos,

Amor y gente buena.

Para eso vine.

Por eso, espero tranquilo;

Este sueño realizado

En cualquier lugar, que sea.

No han de ser, mis días,

tan aciagos, si llevo con ellos

una sonrisa eterna.

Charlitos


Con el tiempo aprendí

A separar la ira de una mirada

Y ver la angustia en su alma

Abatida.

Con el tiempo aprendí

A evitar los egos

Los míos, los tuyos, los nuestros

Solo con mirarnos en el espejo,basta.

Con el tiempo aprendí

Que caminando despacio

Se llega más lejos

Y los sinsabores

Se hacen dulces con el tiempo.

Con el tiempo aprendí

Que al ponerse los zapatos del otro,

Uno descubre otro universo.

Y nos hace comprensivos y tiernos.

Con el tiempo aprendí

Que a pesar de los años

Si uno lo decide

Nunca llega a viejo.

Con el tiempo aprendí

Que tener amigos

Es un privilegio

Una buena familia

Y ser honesto,

Son monedas de oro,

en el monedero.

Con el tiempo aprendí

A vivir intenso

Que no vale de nada

Caminar por la vida

Pensándose muerto.

Con el tiempo aprendí

Que la vida enseña,

a aquel que se deja,

que a pesar de todo

la vida es bella.

Charlitos


Buenos Aires

Buenos Aires…

Mi alma te camina

Y se impregna del aroma de tus calles

De tu aire

De tus jacarandas inolvidables

De las noches del Luna Park

De Laudonio de Loche y Monzon

De Bonavena campeón.

Baila mi alma

Cuando escucha el son de un bandoneón

Un Pichuco, Goyeneche y los tangos

Cadicamo y Cobian

Gardel y Rivero cantando al arrabal

Mi alma se embriaga

Con el vértigo de Piazzola

Del misterio de sus calles

Del suburbio y la ribera

O en silencio de una calle cualquiera

Donde se juega al futbol

O con el grito de gol

De mi San Lorenzo campeón.

Mi alma te sobrevuela Buenos Aires

Y me hace saber quien soy

Con Libertango, con Borges

Con los teatros y el Clemente de Caloi

Con el ballet del Colon

Con la voz de un tenor

Mi alma te sobrevuela Buenos Aires

Porque tengo todo de vos

Soy tu esencia

Soy porteño de una sola voz

Soy herencia de mis tíos y mi viejo

Porque mis pasos caminan tus calles

Porque en un puesto de flores

También yo, vendí una flor

Soy parte de tu imborrable presencia

Soy teatro soy cantor de cien barrios

Porteños

Soy tango, soy poeta y escritor

También eso soy yo.

Charlitos


Charlitos


De lágrimas y palabras

Cuando las angustias

Apretujen el alma

Llora, descarga

Las lágrimas sanan

Las venturas y desventuras

De la vida cotidiana.

Cuando una inmensa felicidad

Te embarga .

Y rebosante de alegría te muestres

Suelta tus lagrimas

Vehículos amorosos de amor

Que brotan del alma.

Si las lagrimas te cuestan

Si no puedes llorar y te hace falta…,

Habla con las palabras que salgan

Aunque sean balbuceos

Pero habla.

Habla con tu mirada ,tus ojos

Son espejos del alma.

Que no ha de ser tan gris tu tarde

Ni sin sol, toda tu mañana.

Son pruebas, enseñanzas.

Duendes de la vida misma

Presurosos a tu enseñanzas.

Porque de eso se trata la vida

De prueba y enseñanza

De eso se trata

De lagrimas y palabras.

Charlitos

Amígate con el alma

No estés lejos, de vos mismo.

Y enconarás valores profundos

En tu humanismo.

Amígate con tu alma

Querido peregrino

Que en tu nueva alborada

La paz sea contigo.

Charlitos


Las hojas

Ahora que el otoño,

por fin se ha instalado.

Observo y agradezco

la belleza que va dejando.

Sus hojas que caen inertes

de un árbol deshojado.

Son sueños que años tras año

ha guardado.

Recuerdos de enamorados,

por el suelo amontonados.

A los que barren sus hojas,

Pido, que dejen que el viento

las sople.

Todas tienen su destino.

¡No las quemen!

Transformando en humo grisáceo,

sus ocres y anaranjados.

Recuerdos que a veces,

tenemos tan arraigados.

El árbol nos enseña,

A soltar los sueños

y que no se pierde la belleza

de lo que se tiene como sembrado.

Como vivido.

Como aprendido y enseñado.

Años tras año

Por eso en este otoño,

apreciemos la sabiduría,

que dia a dia nos va dejando.

Charlitos




Cuando apenas alcanzaba

mi nariz a la mesa…,

Soñaba

Con jugar a la escondidas

Contando hasta veinte

Con ir a la escuela

Con un beso de la maestra.

Sonaba con una familia

Con hacerme un futuro

Metiéndole fuerza.

Soñaba estar colmado de amigos

que me quieran.

Con sus manos calidas

Sus abrazos fraternos

Sus miradas sinceras.

Soñaba

Con amores furtivos

Con aventuras extremas

Con sonrisas picaras

Con bocas traviesas

Con mujeres que con solo mirarme,

esperan.

Atesoro esos sueños

Vaivenes de la vida misma.

Tengo el alma plena

como siempre quise tenerla

Hoy sueño con…,

Que sigan volando mis letras

Que den vueltas y vueltas

Que despierten alegrías

Desterrando tristezas

Con esperanzas a cuesta.

Para que la vida sea,

una verdadera fiesta

Charlitos

De lágrimas y palabras

Cuando las angustias

Apretujen el alma

Llora, descarga

Las lágrimas sanan

Las venturas y desventuras

De la vida cotidiana.

Cuando una inmensa felicidad

Te embarga .

Y rebosante de alegría te muestres

Suelta tus lagrimas

Vehículos amorosos de amor

Que brotan del alma.

Si las lagrimas te cuestan

Si no puedes llorar y te hace falta…,

Habla con las palabras que salgan

Aunque sean balbuceos

Pero habla.

Habla con tu mirada ,tus ojos

Son espejos del alma.

Que no ha de ser tan gris tu tarde

Ni sin sol, toda tu mañana.

Son pruebas, enseñanzas.

Duendes de la vida misma

Presurosos a tu enseñanzas.

Porque de eso se trata la vida

De prueba y enseñanza

De eso se trata

De lagrimas y palabras.

Charlitos

Amígate con el alma

No estés lejos, de vos mismo.

Y enconarás valores profundos

En tu humanismo.

Amígate con tu alma

Querido peregrino

Que en tu nueva alborada

La paz sea contigo.

Charlitos


Las hojas

Ahora que el otoño,

por fin se ha instalado.

Observo y agradezco

la belleza que va dejando.

Sus hojas que caen inertes

de un árbol deshojado.

Son sueños que años tras año

ha guardado.

Recuerdos de enamorados,

por el suelo amontonados.

A los que barren sus hojas,

Pido, que dejen que el viento

las sople.

Todas tienen su destino.

¡No las quemen!

Transformando en humo grisáceo,

sus ocres y anaranjados.

Recuerdos que a veces,

tenemos tan arraigados.

El árbol nos enseña,

A soltar los sueños

y que no se pierde la belleza

de lo que se tiene como sembrado.

Como vivido.

Como aprendido y enseñado.

Años tras año

Por eso en este otoño,

apreciemos la sabiduría,

que dia a dia nos va dejando.

Charlitos


Cuando apenas alcanzaba

mi nariz a la mesa…,

Soñaba

Con jugar a la escondidas

Contando hasta veinte

Con ir a la escuela

Con un beso de la maestra.

Sonaba con una familia

Con hacerme un futuro

Metiéndole fuerza.

Soñaba estar colmado de amigos

que me quieran.

Con sus manos calidas

Sus abrazos fraternos

Sus miradas sinceras.

Soñaba

Con amores furtivos

Con aventuras extremas

Con sonrisas picaras

Con bocas traviesas

Con mujeres que con solo mirarme,

esperan.

Atesoro esos sueños

Vaivenes de la vida misma.

Tengo el alma plena

como siempre quise tenerla

Hoy sueño con…,

Que sigan volando mis letras

Que den vueltas y vueltas

Que despierten alegrías

Desterrando tristezas

Con esperanzas a cuesta.

Para que la vida sea,

una verdadera fiesta

Charlitos

Alma de Loca

Tu vestimenta no importa

Ni tu pelo, ni tus piernas

Ni si llevas tu falda corta

Aunque tus pechos decaigan

Aunque te vuelvas gorda

Una sola cosa me gusta.

Me gustan tus travesuras,

Me gusta tu alma de loca.

La que a mi alma enloquece

La que me pinta mis sueños

La que me inventa festejos

La que baila con los vientos

La que ríe a carcajadas

Y no se calla ante nada

La que vive robándome besos

La que habla con los jilgueros

La que con su pícara mirada

me lleva a caminar por los cielos.

Las cuerdas son para atar.

Por eso me gustan locas

porque me quitan el sueño

y a mi alma,

no dejan de provocar.

Charlitos


Cuatro puntos cardinales 

Marcan los cuatro, su estrella y me invitan a soñar

esas cuatro lucecitas siempre brillando están

Son los puntos cardinales, que rotando siempre van

Sur, Norte, Este y Oeste, en mi sueño y al despertar

El norte marca mi rumbo, sin dejarme desviar

Por las dudas, hay un oeste, cordillera voluptuosa y vital

El mar al este en la orilla, majestuoso, profundo, celeste

Besa la arena al pasar.

Y por el Sur viene, el viento, que con fuerza sin igual

limpia y arrasa, para volver a empezar

Veo a Martín en el Norte, con meridiana claridad

Cuando Fede desde el Este, viene gritando papá

La profundidad de su grito, hace mi vida vibrar

Y me lleva, me arrastra, a la cordillera donde su hermano esta.

Rodrigo, la cordillera imponente sin dudar

Me regala toda su fuerza, me contiene, me proteje, en mi largo caminar

Victoria es el Sur eterno, con su frescura habitual

Me obliga a prender el fuego de mi vida, para no abandonar

Se dan cuenta, que contento!!!, lo que me viene a pasar

Yo le agradezco a la vida, lo que Dios me quiso dar

En la rosa de los vientos, otros puntos, estarán

Solo que éstos cuatro, por algo son cardinal...

Charlitos


Quiero tener una casa

La casa, siempre soñada

Sencilla, con sus paredes blancas.

De madera, al pie de alguna montaña

Quiero tener una casa

Llena de amor, de bondad y confianza

Donde pueda contarte mis cuitas, solo

con una mirada.

Donde el sol nos visite.

Donde la luna, nos acompañe

Cuando las estrellas, no salgan.

Quiero tener una casa

Con cocina amplia para que entre el sol

Todas las mañanas.

Con una mesa donde amasar el pan

O el tuco entre tomates y albahaca.

Una huerta, para trabajarla

Aves de corral.

Flores silvestres y verdes plantas

Y un sendero de lavanda.

Quiero tener una casa

Con un cálida cama

Con dos sillas de paja

Con colchas de colores

Cortinas blancas.

En verano cantando la chicharra.

Con una galería que nos regale

El agua cuando llueve.

Que nos ampare, cuando dormimos,

en una cama paraguaya.

Con un coro de duendes custodiando

las ventanas.

Amor del bueno, entre sabanas.

Que todo luzca luminoso

nuestros ojos, nuestros cuerpos,

nuestras almas.

Una casa donde pueda

escribir todo lo que mi alma guarda.

Un canasto con tejidos

Una pared llena de libros

Un hogar con leños

Dos copas de vino

Un lugar placentero para disfrutar,

nuestras charlas.

Una casa soñada

Donde nos amemos

Hasta que el universo,

nos diga basta.

Charlitos


En un encuentro de escritores

Sentada bien atrás, vestida muy elegante.

Observando el ambiente, sin importarle nadie.

El, en el escenario, como caballo rampante

Firmaba su libro de poesías

Entre esquives y sables

Evitando, los avances

Mientras tanto, bien atrás

Preguntan a la mujer elegante.

Que sabes tú, del poeta?

Sus letras emocionan, me erizan la piel

Me ponen anhelante.

Esta casado, esta soltero?

Le conoces un amante?

Por el rabillo del ojo

La miro, con displicencia y sin

Faltarle…

Le dijo:

Hasta donde yo sé, no es de nadie.

Si bien no le conozco en detalle.

Me parece, que anda solo.

La preguntona presurosa

Con paso firme y sereno

Fue a sonreírle y ver,

Si podía conquistarle.

La dama ignota y elegante

Se fue, como se va la tarde.

Antes, le dijo a la chismosa…

Toma, te dejo el libro de este tío,

Lo que escribe, no puede interesarme.

Presurosa fue, al encuentro del poeta

Comentando:

Tome Ud., con tono socarrón, me lo ha dado una dama

Que acaba de marcharse, sin presentarse.

Diciendo…

Lo que escribe ud, no puede interesarle.

Se fue haciendo de noche

El único libro que quedaba

Era de aquella dama, intrigante.

Con una misiva adentro.

Que rezaba:

Amor te espero en casa,

Mi corazón explota y mi boca arde.

No te tardes.

Charlitos

POEMARIO CON TODOS LOS

DERECHOS RESERVADOS 2024

Carlos Gonzalez Saavedra "Charlitos" 
Escritor- Poeta- Humanista
Monte Grande - Buenos Aires - Argentina
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